Soy un truhán, soy un señor...

Fueron varias las sorpresas que nuestro consciente tuvo que asimilar cuando en la ida hacia un recóndito lugar de Andalucía (tal como dice aht_8 en el post anterior), uno de nuestros queridos compañeros nos deleitó con un exquisito repertorio de chistes referentes a coca colas de 2 litros, clinicas veterinarias y pueblos de interior....

Una de nuestras primeras sorpresas fue la naturalidad que el susodicho tenía con el micrófono del bus en el que ibamos, detectando el botón de encendido y haciendo la prueba del: 1,2,3...con la naturalidad de un cantante de orquesta en las ferias populares.

Tras el clamor por parte del grupo de personas situadas en la parte posterior del autobus que todavía no habian asimilado la sorpresa de la "capa", nuestro querido compañero tiene la lucidez mental de sacar su teléfono móvil y ponerse a mirar los nombres de contactos que tenia grabados y de los cuales cada uno hacía referencia a la cabecera de un chiste diferente...(esto sólo lo puede hacer un profesional)...

Tras un repaso a toda una gama de chistes (entre ellos clásicos y nuevos) y teniendo incluso que hacer frente a otras personas que intentaron contar chistes con poca aceptación general...;
uno de los integrantes del grupo hace saltar la chispa de nuestro amigo que empieza a entonar la melodia de una canción que pertenece a nuestra lista de canciones de karaoke de todos los tiempos...
Sólo recuerdo que unos estaban hablando, otros absortos en la nada...; pero en dos segundos el silencio se hizo dueño del bus entero mientras de fondo podíamos escuchar:

Confieso que a veces soy cuerdo y a veces loco,
y amo así la vida y tomo de todo un poco.
Me gustan las mujeres, me gusta el vino,
y si tengo que olvidarlas, bebo y olvido.
Y es que yo (la la la), amo la vida y amo el amor (la la la la)

El clamor popular se hizo ensordecedor, y en nuestros corazones nació una nueva estrella....